La bicicleta desde su invención fue concebida como una manera de moverse de un punto a otro de forma más efectiva que caminando, transformándose así en el primer medio de transporte, no animal, existente en las calles.
La bicicleta es más antigua que el automóvil y también es el vehículo más vendido en el planeta y que sin embargo hoy muchos lo ven como un intruso en las calles y que para otros, le está quitando espacio a los automóviles; pero la verdad es que eso pasó al revés hace muchos años, cuando los automóviles comenzaron a tomarse las calles (que antes eran usadas por animales y bicicletas) y comenzaron a arrinconar a los ciclistas.
La bicicleta y sus pocos cambios a lo largo del tiempo han demostrado que tiene una eficiencia tremenda y en algunos países existen más bicicletas que habitantes, algo que permite ver imágenes de ciudades en que los automóviles ya casi no son usados en los espacios céntricos. Estos ejemplos de ciudades más humanas están siendo observadas por muchos lideres y es así como hay alcaldías en todo el mundo que están haciendo grandes campañas para motivar el uso de la bicicleta en las ciudades para bajar las congestiones y mejorar la calidad de vida de los habitantes.
En el caso de Francia, se está incentivando el uso de la bicicleta hasta con el pago de KM recorrido para todos aquellos que elijan usar la bicicleta en vez del automóvil. En el país galo, según encuestas, existe una impresión predominante que la bicicleta es una máquina para hacer ejercicios, algo que en Chile no está muy lejos de serlo, ya que la mayoría de las personas, tienen una bicicleta en su casa, pero sólo la usan para salidas de fin de semana, o para salir de vacaciones y tener unos días más fitness.
Volvamos al comienzo. La bicicleta es un medio de transporte, que desde que fue creada permitió al hombre desplazarse con mayor rapidez y con menor esfuerzo que caminar o correr. Es por ello que, para los tiempos actuales, en que las ventas de autos son cada vez mayores y en que la congestión es un clásico de cada ciudad en los horarios peak, la necesidad de tener políticas de incentivo para el uso de las bicicletas, parce ser un requisito para solucionar la problemática que tiene la infraestructura vial de muchas de la ciudad del mundo.
Además, la bicicleta tiene algo que el automóvil o el transporte público no tiene, que es la opción de ir al destino de puerta a puerta, o sea, de poder salir de la casa y llegar al destino sin tener que caminar cuadras para hacerlo o estacionarse a distancias ilógicas para llegar al lugar de destino. Para qué hablar de las cualidades que tuvo en periodos de pandemia como el que vivimos y que a nivel mundial se transformó para muchos en el medio de transporte más seguro, incluso para los llamados “Primera Línea”, como doctores, enfermeras, periodistas, comerciantes del delivery y demases.
Rancagua es la ciudad con más kilómetros de ciclo vías del país, y eso da una tremenda oportunidad para que se puedan adoptar políticas comunales que incentiven el uso de la bicicleta, para que todos podamos subirnos a ellas, incluso por conveniencia. Quizá, medidas como reducción en los cobros de contribuciones, en el pago por la basura e incluso por el pago del permiso de circulación, para aquellos que certifiquen que van a su trabajo en bicicleta, podría hacer que muchos se suban a la bicicleta. Incluso se podría ver las leyes de países vecinos como Ecuador, en donde incentivan el uso de la bicicleta, dándole días libres pagados a los funcionarios que asistan al trabajo en ellas.
Hace una pocas semanas un estudio español señaló que el 35% de los vehículos que estan en circulación en horas Pick estaban buscando estacionamientos, por lo que no es difícil darse cuenta que muchos de los que se mueven en auto pueden quedar lejos de su destino por no poder aparcarlos, haciendo ineficiente su uso. Es por eso que es necesario levantar la voz y pedir que mejoren los servicios de transporte público y la infraestructura para peatones y ciclos.
Rancagua está en un momento único, en el qué hay que priorizar una mejor calidad de vida en la que, como se observa en muchas ciudades del mundo, la bicicleta ayude a generar mejores barrios y comunidades.