¿Qué puede hacer rancagua para alcanzar la neutralidad climática para el 2030?

A partir de este año, La Haya, en los Países Bajos, eliminará completamente la publicidad de productos relacionados con combustibles fósiles, como automóviles de combustión, viajes en avión, cruceros y servicios de gas. Esta medida busca apoyar el objetivo de la ciudad de alcanzar la neutralidad climática para 2030 y representa un ejemplo de compromiso frente a la crisis ambiental. Aunque la medida enfrenta posibles desafíos legales, se considera un paso necesario para marcar un cambio significativo en las políticas urbanas de sostenibilidad.

Además, esta iniciativa se enmarca dentro de una tendencia global, ya que otras ciudades neerlandesas como Zwolle y Tilburg están desarrollando normativas similares, aunque muchas todavía dependen de acuerdos voluntarios con operadores publicitarios, lo que resulta en procesos más lentos. En el ámbito internacional, se ha hecho un llamado a prohibir la publicidad fósil para acelerar la transición hacia modelos más sostenibles.

Propuestas para Rancagua Basadas en Esta Experiencia

1. Eliminación de Publicidad Contaminante:

Rancagua podría implementar una regulación local para prohibir la publicidad de productos y servicios que dependan de combustibles fósiles, como automóviles de combustión y combustibles tradicionales. Esto reduciría la influencia de estos productos en las decisiones de consumo de los ciudadanos.

2. Incentivar el Uso de Energías Renovables:

Sustituir los espacios publicitarios de combustibles fósiles por campañas que promuevan la energía solar, bicicletas eléctricas y otras alternativas sostenibles.

3. Mejorar la Infraestructura para Bicicletas:

•Ampliar y mejorar las ciclovías existentes, asegurando que sean seguras y conecten zonas clave de la ciudad.

•Incorporar estaciones de carga para bicicletas eléctricas como parte del mobiliario urbano.

4. Fomentar el Transporte Activo:

•Implementar campañas que destaquen los beneficios económicos, ambientales y de salud del uso de bicicletas en comparación con automóviles.

•Crear incentivos municipales, como descuentos en servicios locales, para quienes utilicen transporte sostenible.

5. Educación y Sensibilización Comunitaria:

Organizar talleres, charlas y actividades en colegios y comunidades para informar sobre los impactos de los combustibles fósiles y cómo el ciclismo urbano contribuye a reducirlos.

6. Establecer Metas Ambientales Claras:

Definir objetivos locales, como reducir la huella de carbono de la ciudad en un porcentaje significativo para 2030, vinculándolos a proyectos específicos como el aumento del uso de bicicletas.

7. Fortalecer el Rol de las Organizaciones de Bicicletas:

•Liderar campañas que visibilicen el impacto positivo de estas medidas.

•Organizar eventos masivos de cicloturismo urbano para fomentar el uso de la bicicleta como una alternativa viable y divertida.

8. Asociaciones Estratégicas:

Colaborar con empresas locales, universidades y organizaciones ambientales para crear soluciones innovadoras que fortalezcan estas políticas.

Estas acciones no solo mejorarían la calidad de vida de los ciudadanos, sino que también posicionarían a Rancagua como un modelo de sostenibilidad en Chile. Además, promoverían un cambio cultural hacia un estilo de vida más saludable y comprometido con el medio ambiente.

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